El polideportivo municipal ha sido inspeccionado por inspectores de salud y seguridad porque según un informe técnico presenta multitud de deficiencias.
El Grupo Municipal Socialista no ha denunciado, de haberlo hecho no tendríamos ningún problema en hacerlo público, las deficiencias han sido comunicadas verbalmente al concejal de Deportes por el partido socialista, porque algunas de estas deficiencias podrían representar riesgos graves para las personas que utilizan estas instalaciones.
El Partido Popular accedió al gobierno municipal en junio de 2003, desde esta época, ya sabemos en que han gastado grandes sumas de dinero público, a la vez que han descuidado estas instalaciones deportivas utilizadas por un gran número de usuarios.
Una vez más el Partido Popular, mira para otro lado y culpa a los demás de sus irresponsabilidades.
El Sr. Agüera en su afán de mentir, práctica habitual, no duda en intentar desviar la atención para que los ciudadanos centren la atención, no en lo importante que son las deficiencias del polideportivo, sino en el victimismo de las consecuencias económicas que esta inspección pueda tener. Ni siquiera piensa en los posibles accidentes y consecuencias por el deterioro injustificado de un servicio público que hace tiempo dejó de tener unas instalaciones dignas y adecuadas para la práctica deportiva.
El Grupo Municipal Socialista no ha denunciado, de haberlo hecho no tendríamos ningún problema en hacerlo público, las deficiencias han sido comunicadas verbalmente al concejal de Deportes por el partido socialista, porque algunas de estas deficiencias podrían representar riesgos graves para las personas que utilizan estas instalaciones.
El Partido Popular accedió al gobierno municipal en junio de 2003, desde esta época, ya sabemos en que han gastado grandes sumas de dinero público, a la vez que han descuidado estas instalaciones deportivas utilizadas por un gran número de usuarios.
Una vez más el Partido Popular, mira para otro lado y culpa a los demás de sus irresponsabilidades.
El Sr. Agüera en su afán de mentir, práctica habitual, no duda en intentar desviar la atención para que los ciudadanos centren la atención, no en lo importante que son las deficiencias del polideportivo, sino en el victimismo de las consecuencias económicas que esta inspección pueda tener. Ni siquiera piensa en los posibles accidentes y consecuencias por el deterioro injustificado de un servicio público que hace tiempo dejó de tener unas instalaciones dignas y adecuadas para la práctica deportiva.
Por: Antonio Martos