PERDÓN, SEÑORA ALCALDESA, PERDÓN

Señora alcaldesa, soy un ciudadano de Ibi que asiste asiduamente a los plenos (más aún desde que dejaron de ser televisados) y le escribo para pedirle disculpas por interrumpirle en su discurso final en el pleno del pasado 25 de Enero.

Le pido perdón por hablar en voz alta dirigiéndome a su Señoría, no suelo hacerlo debido a mi buenísima educación, pero, en ocasiones, cuando escucho las barbaridades que escucho, cuando veo como se falta a la verdad y cuando siento pisoteada la democracia con la mayor desfachatez, salto. Lo reconozco, es mi error, soy un simple mortal, no un semidiós de espaldas cubiertas y bolsillos repletos que está por encima del bien y del mal. Por eso, en su intervención final, (o meeting populista en el que podría cambiarse el tapiz con el escudo de la Villa por las dos letras mágicas bajo la gaviota) mientras usted tergiversaba, una vez más, las palabras de la socialista Susana Hidalgo diciendo que ella no es quién para darle lecciones de decoro y respeto, si no el colmo de la interrupción, yo no me pude resistir a decir a su Señoría en voz alta: ella no te corta el micro. Usted se puso nerviosa, me miró con cara de pocos amigos y respondió llamándome la atención aludiendo a mi ideología política, diciéndome que soy de Nuevas Generaciones.

En todo caso debería haber dicho de Joves Socialistes, señora alcaldesa, lo otro es lo de amo a Laura pero esperé hasta el matrimonio, lo que hay en su partido. Pero esto es independiente, esto ni exime ni agrava mi falta de respeto a una personalidad de su talla. Por eso le pido perón públicamente antes que se me tache de alterar el normal desarrollo de la vida política o de hacer perder los papeles a tan brillante oradora, le pido perdón de corazón. El corazón de los mortales, el que bombea la sangre que corre por mis venas, la misma sangre que me hizo perder la compostura. Lo siento mucho, de verdad.

Germán Martínez Fajardo
Secretario de Cultura, Fiestas y Tradiciones de Joves Socialistes d’Ibi.